El masoquismo (Parafilias)

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El masoquismo forma parte de las parafilias, que suelen ser una de las más conocidas, en cuanto al masoquismo sexual, desglosaremos las diferencias entre inclinación sexual masoquismo y trastorno de masoquismo así como las características esenciales que configuran este tipo conducta parafílica.

De manera general, podemos entender al masoquismo como aquella práctica de infligirse a voluntad dolor por propia mano o por mano de otros, con la finalidad de obtener placer o goce, sobretodo de índole sexual. Por lo mismo una conducta masoquista en relaciones sexuales, tendrá que ser consentida donde existe juego (pañuelos, ataduras, palmadas). En esas relaciones, la humillación y las palizas son simples actuaciones, donde los participantes saben que es un juego y evitan cuidadosamente la humillación real o las lesiones.

Ahora, cuando esta práctica masoquista se convierte en trastorno masoquista sexual, tenemos que considerar lo siguiente: si estas personas reconocen abiertamente su excitación sexual intensa al ser humillados, golpeados, atados o sometidos a sufrimiento de cualquier otra forma, y el trastorno se manifiesta por sus fantasías, deseos sexuales irrefrenables o comportamientos. Si esos individuos refieren también problemas psicosociales debido a sus preferencias sexuales o su inclinación a ser humillados, golpeados, atados o sometidos a sufrimiento de cualquier otra forma. Así también el uso intensivo de pornografía que ilustre el acto de ser humillado, golpeado, atado o sometido a sufrimiento de cualquier otra forma, en ocasiones, se asocia también a este trastorno.

Los individuos de la comunidad con parafilias han referido una edad media para el inicio del masoquismo de 19 años, aunque también se han comunicado edades más tempranas, como la infancia y la pubertad, para el inicio de las fantasías masoquistas. Se conoce muy poco sobre su persistencia en el tiempo. Los signos o síntomas de masoquismo sexual deben haber persistido durante al menos seis meses, debe entenderse como una pauta general, no como un umbral estricto, con el fin de asegurar que el interés sexual por ser humillado, golpeado, atado o sometido a sufrimiento de cualquier otra forma no es meramente transitorio.

El masoquismo sexual requiere, por definición, uno o más factores contribuyentes que pueden variar con el tiempo, con o sin tratamiento. �?stos son el malestar subjetivo (culpa, vergüenza, frustración sexual intensa, soledad), hipersexualidad e impulsividad sexual y deterioro psicosocial.

Por lo tanto, es necesario evaluar cuidadosamente las pruebas del trastorno de masoquismo sexual teniendo en cuenta la posibilidad de la existencia de otras parafilias u otros trastornos mentales como parte del diagnóstico diferencial.

Así también, la importancia del tratamiento por especialistas en salud mental (psicología, psiquiatría), para la conducta masoquista y trastorno masoquista sexual, implicará el hecho de hacer o hacerse daño físico o mental, y considerar el deterioro en el entorno donde se desarrolla la persona que lo padece.

Fuente: Por: Lic. Mg. Sc. (c) Rodrigo Aliendre Ramírez - Exclusivo para Tu espacio