No hay nuevas normas para mejorar explotación de los recursos naturales

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Un reciente seminario sobre "Desafíos en el sector de hidrocarburos en Bolivia" dejó al descubierto las falencias que confronta el sector, frente a los cambios que se producen en los países que nos compran hidrocarburos, especialmente el gas, materia prima que estaría en franca restricción productiva, por lo que expertos que participaron del evento coincidieron en la necesidad de contar con una nueva ley de hidrocarburos, modificada para adecuarla a la nueva Constitución Política del Estado (CPE).

Los expertos que analizaron la situación, propusieron algunas alternativas para mejorar el desempeño del área petrolera del país, aunque los expositores coincidieron por separado, en que las condiciones actuales son muy complejas y una sola receta no bastará para disminuir los efectos de una mala administración del sector de hidrocarburos.

El interesante tema, dio lugar a que dos expositores hagan referencia a un cambio que se está registrando a nivel mundial y que se relaciona con la disminución de combustibles fósiles y la introducción de los vehículos eléctricos que activan un nuevo sector productivo que estará ligado al litio y la producción de las baterías de energía con ese componente.

Se observó que la actual ley petrolera está llena de reglamentos y decretos que se dieron con la nacionalización de hidrocarburos, pero lamentablemente no se enmarca en lo que sobre la materia dispone la CPE. Sobre el tema concluyen los entendidos, en que el mercado del gas en la región se ha convertido en el más competitivo, tomando en cuenta que tanto Brasil como Argentina desarrollan proyectos de alto rendimiento en función al descubrimiento de pozos de alta producción, lo que no sucede en nuestro medio donde se hacen muchos intentos, pero se siguen explotando los de la pasada década.

A propósito del tema, aprovechando la coyuntura, recordamos que en materia minera, está ocurriendo algo parecido, casi similar, siguen en explotación los yacimientos mineros tradicionales y hace más de una década que no se ha logrado una renovación con nuevos emprendimientos mineros, debido a que también hay problemas con la Ley Minera 535 que se promulgó el 2014 y desde entonces carece de reglamento y de un sistema regulador de aplicación tributaria que atraiga inversionistas y no los aleje por falta de seguridad jurídica y normativas que estén lejos de cumplirse regularmente.

Frente al panorama de los hidrocarburos, con baja producción de líquidos, ausencia de nuevos pozos, reducción del mercado para el gas y la producción de ese energético en muy poco tiempo, hay que tomar en cuenta al sector minero, que ofrece alternativas muy concretas, como la existencia de nuevos yacimientos, al margen de los considerados como mega proyectos, litio y hierro, sino otros que esperan planes de prospección y exploración para diversificar al sector y asegurar la sostenibilidad de la economía nacional, con miles de empleos y condiciones favorables para alcanzar su industrialización. Lo importante del tiempo actual es actualizar las leyes normativas, disponer de los recursos suficientes y priorizar el buen uso de nuestros recursos naturales que están a flor de tierra, los minerales