Frente a esa posibilidad que ojala sea parte de contados criterios, se impone una exigencia global para que se imponga la responsabilidad humanitaria de cinco gobiernos en aras de garantizar los ecosistemas que son parte de la sobrevivencia saludable de la humanidad, un derecho inalienable que no pueden afectar justamente los paÃses con mayor población
A fines del pasado mes de septiembre, se realizó en Nueva York, otra edición de la denominada Cumbre de Acción Climática, patrocinada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con el objeto de sensibilizar a los gobiernos más fuertes del continente sobre la necesidad de impulsar seriamente una modificación en los planes que regulan la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) que son la causa de la elevación en la temperatura mundial, por encima de un razonable parámetro que evite el latente peligro de afectar el ecosistema del mundo, poniendo en riesgo la biodiversidad y la vida humana.
Hay gobiernos que consideran exagerado el reclamo de otros, cuando se toca el tema del calentamiento global y sus funestas consecuencias, y resulta sorprendente que justamente los lÃderes polÃticos de los paÃses responsables de la contaminación del planeta, tales como Estados Unidos, China, India, Rusia y Brasil, este último en el continente suramericano, simple y llanamente no ratificaron el Acuerdo para disminuir la emisión de gases de efecto invernadero, sabiendo que un 70 % de ese daño vigente corresponde a esos cinco paÃses que por lo visto no han hecho ningún esfuerzo por eliminar el daño.
En la Cumbre de Acción Climática en Nueva York, de todos los asistentes, se mencionó que 77 paÃses, ratificaron su compromiso de revisar los planes de recorte de la emisión de gases de efecto invernadero, pero para sorpresa de los participantes del evento los representantes de los cinco paÃses más contaminantes se excluyeron de la firma de ratificación del acuerdo, lo que implica una irresponsabilidad manifiesta que pone en riesgo la salud de la comunidad mundial.
Se habla de muchos problemas directamente relacionados con las condiciones saludables del medio ambiente, ocasionando por ejemplo, las contingencias de sequÃas en algunas zonas e inundaciones en otras, propagación de plagas y surgimiento de incendios forestales (cómo ya se registran en muchas partes), además de la desaparición paulatina de glaciares y por tal efecto daños a las ciudades costeras y otras que confrontarÃan problemas totalmente adversos a los de su naturaleza regular, todo un problema que alterarÃa el modus vivendi de las comunidades pobladas.
La visión futura se inscribe en la categorÃa de un "desastre mundial" que parece no interesar a los gobiernos de los paÃses más ricos o por lo menos de mayor producción industrial, sin embargo hay quienes consideran que la situación registrada en la última cumbre de Nueva York de septiembre último, tiene que ver con estrategias de presión tanto económicas, como polÃticas, pues podrÃa ser, dicen, una forma de advertencia a naciones de menor economÃa, para que cambien sus posiciones extremas que alteran los planes de expansión industrial de los más fuertes.
Frente a esa posibilidad que ojala sea parte de contados criterios, se impone una exigencia global para que se imponga la responsabilidad humanitaria de cinco gobiernos en aras de garantizar los ecosistemas que son parte de la sobrevivencia saludable de la humanidad, un derecho inalienable que no pueden afectar justamente los paÃses con mayor población. Regular el cambio climático, es cuestión de vida o muerte.
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresÃa Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del dÃa en PDF descargable.
- FotografÃas en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.