El PIB confrontará un bajón

Aunque las autoridades de Gobierno y especialmente las del área económica no quieren admitir que el porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) tendrá un bajón en la presente gestión, insisten en que esa cifra será del 4.5 %, para dar lugar a la aplicación del segundo aguinaldo, alternativa de cierto beneficio para muy determinados sectores, especialmente los allegados a la administración pública y empresas estatales.

No se quiere admitir que la gestión en curso y en su último trimestre, no alcanzará a recuperar las consecuencias de lo que significó confrontar varios efectos propios de la naturaleza, pero entre esos el incendio de la Chiquitanía y de otros sectores, que son parte importante en el sostenimiento de nuestra economía y que al ser disminuidos, reducirán sin alternativa el porcentaje del PIB, que según los empresarios no pasará del 4 % y ya con muchas dificultades, varias estimadas en el contexto internacional y las propias que no pueden superarse sólo con buenos propósitos.

Días atrás se realizó un foro internacional sobre el tema "Perspectivas para Bolivia y Latinoamérica en el actual contexto político y económico", evento organizado por la Cámara Nacional de Industrias y el apoyo de organizaciones como la CAF y el BID, permitiendo un análisis exhaustivo de la situación presente que refleja condiciones poco halagüeñas para la economía nacional. Ejecutivos que participaron del evento y con marcados elementos de información, señalaron que el crecimiento del PIB en la gestión estará bordeando entre el 3,8 y 3,9 %, y optimistamente alcanzará al 4 %.

La información sobre los daños causados por incendios en la Chiquitanía, en el Parque Tunari y en una zona tarijeña, no ha sido aún revelada en toda su magnitud, por lo mismo las estimaciones que se manejaron en el foro económico no son referentes concretos sobre la magnitud del perjuicio, daños y las obligaciones que significará restablecer las condiciones productivas de la zona, en la que ya se han establecido sectores afectados como el agropecuario y manufacturero, por su proximidad a los terrenos incendiados.

A esos hechos atribuidos en parte a factores naturales o climatológicos, sin incidir en causas generadas por acción humana, se suman otras condiciones no menos complejas y tienen que ver con las tensiones comerciales entre Estados Unidos y la China y que según los observadores internacionales han provocado un menor crecimiento de los sectores productivos de materias primas y una baja en los niveles de la demanda de commodities, como el gas y los minerales, dos elementos básicos en la economía boliviana.

En el movimiento de nuestra economía hay que contemplar de manera clara las decisiones de Argentina y Brasil que paralelamente bajaron los volúmenes de compra de gas natural, mientras en el otro extremo China, a raíz de su pleito con EE.UU. ha disminuido también sus compras a nivel internacional de concentrados mineros, medida que quiérase o no, por ciertas cantidades significativas de algunas importaciones que en nuestro medio serán menores, los ingresos nacionales, tienden a registrar un sensible bajón.

Sólo a nivel del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas se mantiene el concepto de que "existe una expectativa sobre lo que Bolivia está transformando su economía y obtiene logros sociales, que colocan al país con mayor crecimiento de su PIB, frente a los países vecinos". La situación debe observarse en el marco de la realidad y no de factores políticos, señalaron los empresarios y entendidos de organismos internacionales.