La pena en el derecho

¿Aprenden los humanos con las penas por delitos consumados?, la pena es un reflejo de la evolución de una sociedad y cuando una pena por un delito no se sanciona pasa ser una cuestión de tiempo debido a que la propia sociedad castigará la actitud delincuencial a través de su actitud y comportamiento frente a él.

Existen diferentes formas de penas o castigos: corporal, vergüenza pública, limitación de la libertad y sanciones pecuniarias; entonces el contenido de la pena cambia a medida que la sociedad se transforma con la concepción que la cultura desempeña un rol decisivo por el hecho que cuando la población se inclina y estima a la moral las penas pueden parecer más justas debido a que la moral y la pena ostentan una directa relación en el campo del Derecho.

Otra interrogante que persigue a los humanos seria: ¿El Derecho es más o menos moral?, no hay en el mundo delito alguno por más grave que sea que se le asigne la misma proporción, es decir, ponderado con la misma visión y dimensión, ejemplificando: matar en las guerras se considera un acto heroico que elimina a la moral con su fuerza de un arrepentimiento que persigue toda la vida por quitar el valor supremo de los humanos.

¿Por qué la pena funciona desde tiempos inmemoriales?, aproximándose a la certeza porque los seres humanos tiene un interés deliberado en vivir dentro de un ordenamiento y, si ese ordenamiento es la justicia que se preocupa de poseer y contar con un Derecho actualizado y acorde a las necesidades de la población, sin excepción, entonces, la injusticia queda reducida.

Otra interesante interrogante es dilucidar el sentido de las penas, que no es precisamente crear temor o atemorizar sino es una limitación que impone la sociedad al delincuente, además de privarlo de ser reconocido, considerado y totalmente reinsertado.

Immanuel Kant expresaba sobre la moral de la pena como un constante esfuerzo de toda la vida para identificar la posición que asume el otro: si es amistosa, atemorizante o abierta peligrosa.

La pena, como se escribió, se transforma constantemente en simultáneo con la inevitable metamorfosis de las sociedades, así por ejemplo las penas pecuniarias son producto del sistema y el resultado comprobado es que no educan a todos por igual, aunque la cantidad pecuniaria sea la misma.

Moralmente ¿Promete la pena liberar al delincuente del daño causado?, la pena no es una venganza porque ésta es arcaica, aunque es evidente que la gente, ante un daño que le causan, siente un espontáneo e inmediato sentimiento de venganza en un principio, luego reflexiona, porque una sociedad que se conduce por la venganza es una destructiva.

La culpa es muy difícil de cuantificar en su real dimensión y por ello se castiga genéricamente sin una profunda reflexión por el juez, con pena de privación de libertad que pueden ser reconsideradas después de un tiempo regulado de cumplimiento de la sentencia.

Hoy se evoluciona en este tema profundizando el conocimiento filosófico de la proporcionalidad; ejemplificando: en Alemania los hurtos y robos que atiborran a los tribunales y que reflejan el mayor número de delitos, se consideran y se averigua con certeza de pruebas si el delincuente lo hizo para enriquecerse o por necesidad, reflexión jurídica que establece la diferencia en la pena.

*Es abogado. Posgrados en Conciliación y Arbitraje, Interculturalidad y Educación Superior, Alta Gerencia para abogados (UCB-Harvard), Ciencia Política y Filosofía (maestrn), Docencia en Educación Superior Derecho Aeronáutico, doctor honoris causa (IWA.Cambridge University)