El antÃdoto a la prenderÃa usada, la prenderÃa usada
06 oct 2019
(Legalización de la importación y comercialización de la prenderÃa usada)
Â? Jorge Trujillo Pinto
Es consenso entre los especialistas que la importación de prenderÃa usada afecta al desarrollo de la micro y pequeña empresa dedicada a la confección de prendas de vestir. Esta situación, sin embargo, no está provocada exclusivamente por la importación de prenderÃa usada, sino a un conjunto de factores que tienen que ver con la polÃtica económica que durante los últimos 14 años ha desarrollado el actual Gobierno. Entre estos factores destacan la polÃtica monetaria (tipo de cambio), rigidez de la polÃtica laboral, prestaciones sociales extraordinarias (doble aguinaldo), acuerdos comerciales internacionales ideologizados (restricción de mercados), polÃtica tributaria regresiva, control aduanero ineficiente (la importación de prenderÃa usada está prohibida), ausencia de eficientes polÃticas y mecanismos de apoyo al desarrollo del sector (recursos humanos, tecnologÃa, investigación de mercados y mercadeo, financiamiento, etc.).
Lo cierto es que, dado el ambiente económico dibujado por los factores enumerados anteriormente, la situación de la pequeña y microempresa de prendas de vestir es delicada, compleja y de carácter multisectorial, por lo que sus posibilidades de desarrollo requieren modificaciones radicales en toda la polÃtica económica del gobierno. Para revertir la delicada situación de este sector, entonces, no es suficiente ni condición exclusiva eliminar la comercialización de la prenderÃa usada.
Lo cierto es que, dado el ambiente económico dibujado por los factores enumerados anteriormente, la situación de la pequeña y microempresa de prendas de vestir es delicada, compleja y de carácter multisectorial, por lo que sus posibilidades de desarrollo requieren modificaciones radicales en toda la polÃtica económica del gobierno. Para revertir la delicada situación de este sector, entonces, no es suficiente ni condición exclusiva eliminar la comercialización de la prenderÃa usada.
Por otra parte, en el ámbito social, el dilema entre prenderÃa usada y micro y pequeña industria se torna más delicado, debido a que la primera actividad ocupa a un importante porcentaje de la mano de obra del sector informal; sector que, de acuerdo a estadÃsticas oficiales, ocupa al 80% de la mano de obra. La eliminación inmediata de la comercialización de prenderÃa usada implica, entonces, un enorme problema de orden social, un "despido" de sus propias fuentes de subsistencia; sin considerar el impacto generado en el público consumidor de estos productos (sectores de bajos y medianos ingresos) que se verÃan afectados por el encarecimiento de las prendas de vestir, ante la reducción de oferta de los mismos, con implicaciones obvias en el IPC (Ãndice de precios al consumidor) y canasta familiar.
Como en el reverso de una misma hoja, de mantenerse la comercialización de prenderÃa usada, sumada al amenazante entorno económico descrito anteriormente, la micro y pequeña industria del sector tiene escasas posibilidades de superar su crisis y menos desarrollarse, amenazando la construcción de un sólido aparato productivo, basado entre otros, por el sector manufacturero. Dejar las cosas como están es hipotecar el futuro.
Una restricción, que se acentuará en el futuro inmediato, para el desarrollo de la micro y pequeña empresa es la disponibilidad de recursos económicos suficientes para apalancar planes, programas y proyectos con el objeto señalado. La importación de prenderÃa usada, debidamente legalizada, de acuerdo a varios informes, dejarÃa recursos suficientes por concepto de aranceles para este propósito. Una condición ineludible, es que la recaudación arancelaria por concepto de importación de prenderÃa usada sea destinada exclusivamente al plan multisectorial de desarrollo de la micro y pequeña empresa del sector textil.
Ambos actores, micro y pequeños empresarios y comerciantes de prenderÃa usada, elevarÃan su capacidad de incidencia ante el gobierno, este u otro, para introducir los cambios necesarios en la polÃtica económica del Estado Plurinacional de Bolivia.
Como una verdadera polÃtica de desarrollo de la micro y pequeña empresa textil requiere, dada su complejidad, de unos 5 o 10 años, ese es el tiempo en el que los comerciantes de prenderÃa usada se acomodarán gradualmente a los ajustes del mercado; ajustes provocados por la mayor competitividad alcanzada por los productores nacionales, como efecto, precisamente, de la aplicación del plan de desarrollo de la micro y pequeña empresa del sector textil. De ese modo se evitarÃa una virtual "masacre blanca" a miles de comerciantes de prenderÃa usada.
Se trata, finalmente, de apalancar el desarrollo de la micro y pequeña empresa del sector textil con los recursos financieros, sociales y polÃticos del comercio de prenderÃa usada. Si la prenderÃa usada es el virus que afecta a la producción nacional, el antÃdoto es la prenderÃa usada.
MIEMBRO DEL GRUPO DE TRABAJO ORURO Y DEL OBSERVATORIO CIUDADANO
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