Relectura de las actas del Cabildo de Oruro del 6 de Octubre de 1810

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Hace nueve años, fuimos parte del Comité del Bicentenario de la Revolución del 6 de octubre de 1810, participando como investigador del tema y expositor en diferentes conferencias históricas, cuando desempeñaba el cargo de Vocal de Historia en la Sociedad de Historia y Geografía de Oruro.

La importancia del acontecimiento, ameritaba una revisión completa del hecho ocurrido hace dos siglos en la Villa de Oruro, comprobación desde la edición de Marcos Beltrán Ávila, en 1925. Coincidentemente, con nuestra labor investigativa en el Archivo Histórico Municipal de Oruro, encontré al Dr. Jesús Elías, Oficial Mayor de Cultura en esos años, también miembro de la institución histórica, con quién convenimos plasmar en un libro para la Alcaldía de Oruro, los hechos documentados de los sucesos de aquel 6 de octubre. Desafío enorme tanto por la importancia del tema, como del plazo que disponía para concluirlo.

Finalmente resultó ser la única investigación histórica orureña, sobre el Bicentenario del 6 de octubre de 1810, a nivel nacional. Hacemos memoria, porque casi a una década de transcurrido el tiempo, es preciso manifestar que la llave para interpretarlo, se encontraba en el estudio de las actas de Cabildo de 1810, que hasta esa fecha muchos historiadores las consideraban "perdidas", o de propiedad de la biblioteca de Marcos Beltrán, aunque éste indicaba claramente que se localizaban en el siguiente manuscrito: "Libro Consistorial de Actas y Acuerdos del M.Y. Cabildo siendo alcaldes ordinarios José Eugenio del Portillo y Garay y José Gabino Ruiz de Sorzano.1807". (Beltrán, 1925:258). Sin embargo, la gran mayoría buscaba el suceso en los Libros de 1810, pero hasta octubre de 2010, ningún autor publicó las dos actas completas del seis de octubre, lo que sí aconteció con el "Pronunciamiento Popular del 6 de octubre de 1810". (Cárdenas, 2010).

El año de 1810, lleva consigo sucesos importantes de años anteriores, tanto en la metrópoli, como en el Virreinato de Buenos Aires al que pertenecía la villa de Oruro.

ACTAS DEL CABILDO DE ORURO DE 1810

El mes de enero el Cabildo, recibe un pliego del Virrey que daba respuesta a la solicitud del Ayuntamiento, en el que se proponía el establecimiento y reunión del Cuartel General de las Tropas Veteranas, mencionando las ventajas ofrecidas. Se proveyó un informe al Presidente y Gobernador del Distrito.

El 2 de julio se certifica la demostración de júbilo por las noticias del triunfo de las armas en la península. El domingo 5 de julio, el Cabildo orureño y autoridades civiles (entre los que se encontraba el subdelegado Tomás Barrón), además de prelados religiosos, reconocen y juran al Supremo Consejo de Regencia, instalado por la Junta Central del 29 de enero de 1810, lo suscribieron y testimonio del Acta se dio cuenta al Virrey de Lima y superioridad inmediata. El 31 de julio se dan noticias del reo prófugo Victoriano Titichoca y reunión de indios en Toledo, por lo que el Cabildo recomendó que se restituya la 5ta Compañía del 3er Batallón de Infantería de Buenos Aires, destinado a esta plaza, y que la denegación a esa solicitud, creará malestar e insubordinación, se ordena además el reporte de armas por los vecinos y pueblo de artesanos y mineros.

El primero de agosto se ofrece recompensa por la captura de Titichoca y sus cómplices. Se recibe también oficio desde Cochabamba, quienes también juraron al Consejo de Regencia el 23 de julio último. A 3 de agosto, luego de los informes de enviados a Toledo y la negativa del Comandante de la 5ta Compañía a detenerse en Oruro, se remite un extraordinario al Gobernador Intendente de Cochabamba de solicitud de auxilio por no contar con competente fuerza armada. El 7 de agosto se reciben pliegos con aceptación de envío de tropas desde Cochabamba, se ordena recibirlos a Ministros de la Caja Real, y nombran Comisario de Guerra al Contador Sánchez Chávez. Se explica a Tomás Barrón el excusarlo de tareas y afanes laboriosos sin usurpar sus funciones. El día 13, se abre pliego con instrucción del Gobernador Intendente Nieto, de no comerciar ni comunicarse con Buenos Aires, y un Auto del Virrey de Lima, aceptando el mando en asuntos de Gobierno, Policía, Hacienda, Guerra y Justicia, aprueba solicitud de ayuda a Cochabamba, y conmina a castigar a rebeldes y aprehender prófugos. Entre el 21 y 23 de agosto, se recibe pliego de Abascal agradeciendo por la Fidelidad, y requerimiento del Teniente Coronel del Rivero sobre que se designe otro cuartel para 150 hombres, dando orden el Cabildo se encargue Tomás Barrón. El día 25 el subdelegado de Paria aclara no existir expedición militar a Toledo, y que la llegada de la guarnición trajo la tranquilidad. El 31 de agosto, se recibe un extraordinario del Gobernador Intendente, de que las tropas de Buenos Aires, se apoderaron de Córdova, y que se dirija una Compañía a Potosí y otra se quede en la Villa.

Ante esta noticia, Francisco del Rivero decide que la tropa a su mando, se evada a Cochabamba el 6 de septiembre, al día siguiente, presenta al Cabildo un oficio solicitando certificación de deserción de la tropa encuartelada. Se proveyó dando cuenta al Presidente Gobernador, quien ordena la detención de Francisco del Rivero, el cual previamente había solicitado viajar, por Real Servicio. Rivero, fuga al amanecer del día 12 de Oruro, para dirigir la Revolución en Cochabamba el 14 de septiembre.

El Ministro Contador de las Cajas Reales José María Sánchez Chávez, en un extraordinario, avisó a Goyeneche de la fuga y el pronunciamiento de Cochabamba, quién en su respuesta alaba la fidelidad y adhesión del Ministro por su esfuerzo, encargándole custodiar los caudales. A partir de entonces, crece la influencia política y militar de Sánchez Chávez, lo contrario a Tomás Barrón, que había perdido autoridad y poder.

A finales de septiembre, se recibe en Oruro, la Orden Superior de trasladar caudales hacia el Desaguadero. Para ello se incautan todas las mulas de los arrieros para cargar la plata de la Caja Real. Se oponen tenazmente los arrieros, quienes atacan el cuartel de Veteranos (Santos Vargas, 2008:20-21) resultando varios heridos, entre ellos el regidor Domingo Dalence. Se desafió la orden del Virrey, creando un clima de tensión y descontento, previo al seis de octubre.

En el Archivo Histórico Municipal de Oruro, en el Libro Consistorial de 1807, se encuentran dos sesiones del cabildo, fachadas con seis de octubre, que luego del análisis e interpretación de su contenido tuvimos que ordenarlas, dado que siempre se mostró solamente el contenido de la segunda sesión, para pasar a la sesión del día diez. Esa mañana del seis de octubre se abrieron dos oficios dirigidos al Cabildo de fechas 2 y 3. El primero reducido a prevenirle cuide de la conservación del tesoro de las Reales Cajas, que bajo ningún pretexto se extraigan, y le encarga la responsabilidad en nombre de S.M y de la Junta de Buenos Aires, que nadie se resista al Ayuntamiento y en caso de necesitar gente, se despachará la tropa necesaria. Los regidores orureños acordaron no tener autoridad ni fuerza para materias de Real Hacienda. En el segundo oficio, se declaran víctimas de opresión del Presidente de Distrito, en resistencia a Buenos Aires y proponen que el Ayuntamiento reconozca y dé obediencia a la Junta Provisional Gubernativa de Buenos Aires. Los cabildantes acordaron se suspenda la respuesta, para hacerlo con lo que resultase de hacer conocimiento tanto al Presidente Vicente Nieto, como al Intendente de La Paz Coronel Ramírez. Menciona el escribano al finalizar la primera acta "�?Por la misma razón que se refieren en la nota anterior, se suspendió la continuación de esta acta�?"

"En la nota anterior" que se menciona, refiere a tener que suspenderse la sesión, y la respuesta al Ayuntamiento de Cochabamba, para hacer conocimiento del Presidente Gobernador, y del Intendente de La Paz, enviándose para ello un expreso extraordinario, otra documentación posterior confirma estos hechos. Se registran en esta primera sesión seis cabildantes.

Cuando se reanuda la segunda sesión, se encuentran anotados cinco regidores, menos José Gavino Ruiz de Sorzano, que no regresó al Ayuntamiento. Se debatieron los temas de la Orden Superior de que no salgan los vecinos y que resultaba inaplicable en las circunstancias actuales, pero que se realizará si así se viera conveniente, unos oficios del Regidor Dalence pidiendo licencia, por impedimento y otro del Virrey Abascal, culminan los temas a tocar. El escribano anota que "con lo cual se concluyó este Cabildo y lo firmaron de que doy fe", para entonces la presión y descontento de la plebe al enterarse de que no se apoyaba las nuevas ideas y a la Revolución de Cochabamba, estalla en un pronunciamiento popular asaltando las Cajas Reales. Luis de Alcócer y Guerra, Escribano Público y de Cabildo, finalmente registra, Nota: "por haber acaecido en este estado la revolución de este pueblo se suspendió subscribir esta acta".

Finalmente, en Memorias del General español García Camba, personaje que conoció personalmente a Tomás Barrón, describe: "El alzamiento de la inmediata Provincia de Cochabamba, conmovió a la plebe de la villa de Oruro, como era de temer y más excitada por los partidarios y agentes ocultos de la revolución, entre quienes figuraron algunos miembros del Cabildo, el subdelegado de rentas D. Tomás Barrón aceptó sin resistencia el partido de los insurrectos". Confirmando la no participación de Tomás Barrón como caudillo y reconociendo lo que aconteció: un pronunciamiento popular.

Bibliografía

Beltrán Ávila, Marcos "Capítulos de la Historia Colonial de Oruro", La Paz 1925.

Cárdenas Medina Javier "El Pronunciamiento Popular del seis de octubre de 1810", Oruro 2010

García Camba "Memorias del General García Camba", Madrid 1916