El fetichismo (Parafilias)

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Uno de los comportamientos en el ámbito sexual, poco conocido y rara vez diagnosticado, es el Fetichismo, caracterizado como una conducta sexual enfocado en un objeto o partes del cuerpo que causa excitación, y que como todo trastorno parafílico, tiende a deteriorar la funcionalidad del entorno de la persona que lo padece.

El fetichismo implica un uso repetitivo y persistente o la dependencia de objetos inanimados, o un gran interés específico por ciertas partes del cuerpo (no genitales) como elementos primarios asociados a la excitación sexual. Objetos fetiches frecuentes son la ropa interior femenina, zapatos de hombre o de mujer, artículos de goma, ropa de cuero y otros tipos de prendas de vestir. Entre las partes del cuerpo más erotizadas que se asocian al trastorno de fetichismo se incluyen los pies, los dedos del pie y el cabello. No es inusual que en los fetiches sexualizados se incluyan ambas clases, objetos inanimados y partes del cuerpo (calcetines sucios y pies).

Muchas personas que se identifican a sí mismas como practicantes de fetichismo no necesariamente refieren un deterioro clínico asociado a su comportamiento fetichista. Se podría considerar que esos individuos tienen un fetiche, pero no un trastorno.

Las parafilias normalmente se inician durante la pubertad, pero los fetiches pueden desarrollarse antes de la adolescencia. Una vez establecido, el trastorno de fetichismo tiende a tener un curso continuado que fluctúa en cuanto a la frecuencia e intensidad de los comportamientos o deseos irrefrenables.

Entre las consecuencias del trastorno del fetichismo existe el deterioro en la disfunción sexual en una relación de pareja romántica, cuando el objeto fetiche preferido o las partes del cuerpo más deseadas son inaccesibles durante la estimulación previa al coito o durante éste. Otras personas pueden preferir la actividad sexual en solitario asociada a sus preferencias fetichistas, incluso aunque mantengan una relación de pareja significativa y afectuosa. También existe deterioro en las relaciones familiares, sociales, laborales. En cuanto a los problemas legales, específicamente en las agresiones sexuales, el fetichismo es escaso. Pero si hay problemas legales por conductas antisociales como robar objetos, asalto u otros, podrían estar relacionados indirectamente con el problema de fetichismo.

La importancia de un diagnóstico, seguimiento e intervención de este trastorno fetichista, como de otros, tiene que realizarse por especialistas en salud mental, (psicología, psiquiatría, otros), para poder mejorar la funcionalidad en los entornos, familiares, sociales, laborales y académicos, donde se desarrolla la persona que lo padece, y para evitar daños a terceros.