Prendas que matan

Es increíble pensar que existen cosas que parecen inofensivas pero en realidad pueden ser mortales, como la ropa, según estudios realizados, las prendas de vestir pertenecen a la segunda industria más contaminante del planeta, después de la petrolera.

La industria textil contamina de ida y de vuelta, es decir, cuando se fabrica la ropa y luego para mantenerla limpia, y para terminar su proceso de polución, cuando se desecha genera también otro tipo de contaminación.

Como ejemplo podemos citar el caso de los pantalones de mezclilla o lo que se llama el jean, para fabricarlo se requieren 17 mil litro de agua y un kilo de algodón y para lavarlo se usarán 1.500 litros de agua para lavarlo durante todo su ciclo de vida, y se emitirá 19 kilogramos de dióxido de carbono para su secado y planchado.

Uno de los materiales más nocivos es el poliéster que libera hasta un millón de fibras microplásticas en un sólo lavado, según el director de Fashion Green de México.

Además el 8 por ciento de la contaminación se genera por prendas de vestir desechadas en los tiraderos o a orillas de algunos ríos, porque tardan muchos años en degradarse.

Otro dato importante es que 100.000 prendas de vestir se producen al año y muchas de ellas terminan en los basureros.

Algunas organizaciones han lanzado campañas para disminuir el riesgo de contaminación por la industria textil. Una de las medidas más importantes es reducir la frecuencia de lavadas de las prendas, así, aquella tendrá mayor vida útil y se usará menos agua para su limpieza.

Otra medida importante que puede contribuir a que el planeta no sea contaminado por la industria textil es que se utilice la mayor cantidad de prendas en base a fibras naturales.

Finalmente, se debe tener en cuenta que cuando se tiene una prenda en desuso es mejor reutilizarla transformándola en otro objeto, como bolsos o estuches hechos de pantalones viejos.

Fuente: LA PATRIA