Una acción trascendental a principios del siglo XX, nos permite recordar la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, marcando el 8 de marzo como el indicado para rememorar un lamentable suceso que cobró la vida de 145 mujeres en un incendio que se produjo en una de las más grandes industrias de ese tiempo que tenía justamente centenares de obreras.
El lamentable hecho despertó la consciencia social de las mujeres trabajadoras que se agruparon en sindicatos, decidiendo dar lucha abierta a los patrones reclamando mejores salarios, seguridad y menos horas de trabajo, enfrentaron a la policía que las reprimió, implantaron la protesta por el mitin y conminaron a las autoridades de gobierno a cambiar las reglas sociales para ser favorecidas en su condición humana.
Fue un periodo de grandes transformaciones que mostraban un escenario muy complejo y con variadas derivaciones de la Primera Guerra Mundial, la Revolución rusa, la lucha por el sufragio femenino, las pugnas entre socialistas y sufragistas y el auge del sindicalismo femenino que se impuso en las últimas décadas del siglo XIX y los primeros años del siglo XX, ampliándose desde el país del Norte hacia Europa e inclusive bajando hasta Latinoamérica.
La celebración del 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer tiene origen en la propuesta de una militante comunista, la alemana Clara Zetkin durante un congreso internacional de mujeres socialistas celebrado en Copenhague, Dinamarca, que se desarrolló en agosto de 1910, fecha en que se rindió tributo a las obreras textileras que ofrendaron sus vidas en Nueva York, luchando por mejores condiciones de vida. Transcurrieron otros hechos, como la marcha femenina que se denominó la “sublevación de las 20 mil” por el número aproximado de trabajadoras de diversas fábricas que salieron a las calles para expresar vehementemente sus reclamos y arrancar medidas sociales a su favor.
Fue recién en 1911 y en 8 de marzo que se declaró oficialmente el Día Internacional de la Mujer, cumpliéndose en varios países y extendiéndose a Europa, América, Asia, África, y hasta Oceanía. Realmente la celebración internacional cubre todos los países razón que impulsó a la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que mediante resolución específica convocó a todos sus países afiliados a celebrar en la fecha el homenaje a la Mujer Internacional, en lo que también se denomina “El Día de las Naciones Unidas para los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional”.
En la actualidad ésta celebración motiva la consciencia ciudadana y, de manera especial, la feminista para establecer condiciones propicias que hagan posible el reconocimiento al esfuerzo, a la capacidad, la voluntad y la entereza de las mujeres para cumplir su rol protagónico en un esquema como el nuestro en que todavía, de manera incipiente, se reconocen los derechos femeninos como tales, aunque todavía prevalecen ciertas formas de violencia familiar que lamentablemente afectan a las mujeres, de toda edad y condición, un factor que debe eliminarse, comprendiendo que las luchas femeninas han logrado imponer una nueva fuerza que sin restar valor al conocido “sexo débil y bello” lo hacen protagonista de todas las luchas sociales a favor de la comunidad íntegra, de una nación unida y próspera, progresista, justa e independiente.
Una ocasión para recordar una historia de miles de mujeres que en su tiempo y lugar muestran su valor, capacidad y fortaleza, sumándose al esfuerzo general por lograr mejores condiciones de vida. Felicitaciones a las mujeres valerosas del mundo, de Bolivia y de Oruro en particular.
Fuente: La Patria
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