Jueves 26 de septiembre de 2019
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En Am茅rica Latina hay una nueva manera de crear dictaduras: No son resultado de golpes de Estado, sino de elecciones, y llegan al poder afirmando un supuesto car谩cter democr谩tico y que respetan los derechos humanos. Habr谩 que recordar que en Bolivia hubo el compromiso del entonces presidente electo que en su gobierno no habr铆a "ni un muerto".
Este nuevo tipo de captura del Estado, es el resultado de una estrategia com煤n de los partidos que militan en el Foro de San Pablo, que estuvo -y est谩- empe帽ado en recuperar el vigor del comunismo, ahora tan venido a menos luego de la ca铆da de la Uni贸n Sovi茅tica y de sus aliados del Pacto de Varsovia.
El primer resultado de este nuevo plan -Cuba lo apoy贸 desde el inicio- fue la elecci贸n de Hugo Ch谩vez Fr铆as, militar que ya hab铆a intentado un golpe de Estado. ?ste asumi贸 la presidencia de Venezuela el 2 de febrero de 1999 e inici贸 la llamada revoluci贸n bolivariana que, muy pronto, enarbol贸 la tesis del Socialismo del Siglo XXI de Stefan Dieterich.
As铆 se inici贸 el movimiento neopopulista, tan cercano a la extrema izquierda. Y cuentan con el apoyo -muchas veces vergonzante- de gobiernos que no pudieron, por la fortaleza institucional de sus pa铆ses, establecer una dictadura a la venezolana. Estos son los casos de los gobiernos de los Kirtchner de la Argentina, del Frente Amplio en Uruguay y aun el del brasile帽o In谩cio "Lula" da Silva, propiciador principal del Foro de San Pablo. La mayor ferocidad de la dictadura chavista lleg贸 con la sucesi贸n de Nicol谩s Maduro Moro, a quien se suma, por lo violento, el gobierno de Ortega-Murillo en Nicaragua.