Posibles alianzas políticas

En la fase final de la campaña, a menos de un mes del acto eleccionario en el país, no se han movido fichas estratégicas en el tablero de la competencia entre nueve fuerzas que a su modo y como pueden avanzan hacia objetivos, en la mayoría de los casos, como lo señaló un poeta, "de ensoñación".

Posiblemente y sacudiendo la conciencia general, primero en los niveles de mando y luego en las bases mismas de los partidos y tiendas políticas, el asunto tiene que ser observado con el lente de la realidad, dejar los sueños y afirmarse en el piso para dar los siguientes pasos que exige este proceso electoral en su parte final.

Se ha producido marcada resistencia entre algunos competidores, algunos han dado giros de pocos ángulos y ninguno, por lo menos hasta el presente, se animó a establecer una estrategia que cambie el panorama electoral, pero por lo visto, los más realistas saben que una marcha forzada y solitaria no los llevará a su objetivo político, por lo mismo en lugar de perder todas las opciones, es posible que recurran a una estrategia de última hora que permita avizorar alianzas para lograr un buen resultado electoral que enfrente a la corriente oficialista.

Los líderes de las corrientes políticas opositoras, dieron pasos interesantes en un acercamiento que podría prosperar y convertirse en una real alianza de fuerzas. Se trataría de la Unidad Nacional (UN) y la Comunidad Ciudadana (CC), sin embargo lo oficial se conocerá en las próximas horas. Mientras tanto una fracción del MNR, anunció oficialmente su respaldo al candidato Carlos Mesa. Esa ficha avanzando en el tablero permite afianzar un mejor porcentaje electoral que en la situación de balotaje tendrá significación práctica.

La posición de otros frentes como el de "Bolivia Dice No", aunque perfila una alianza más regional que nacional, insiste en su participación directa y rechaza cualquier gestión con las otras fuerzas, sea CC, UN o ambas, adelantando que tienen un importante caudal de votos (sin identificarlos ni zonalmente) que les valdría para obligar a la segunda vuelta.

Otros dirigentes políticos, en su estilo más cerrado y hasta personalista, hablan de las "sorpresas" que darán en las urnas, con algunos datos sobre "posibles alianzas" que sin reforzar la más importante, presumen de igualdad de condiciones, cuando en este caso de elecciones, lo único que cuenta, es la cantidad de votos, y la mejor alternativa, constituirá la defensa de la decisión del electorado en las urnas, evitando y denunciando cualquier movimiento irregular que sea parte de un fraude anunciado.

En la medida que pasan los días, la fecha del 20 de octubre se hace más próxima y en ese sentido de tiempo se acortan las posibilidades de formalizar acercamientos entre las corrientes opositoras, como una alternativa, quizá la única de enfrentar al binomio oficial, que utilizando los medios y recursos a su alcance domina el espectro comunicacional, lo que implica una ventaja que sólo una alianza definida, podría restarle importancia.

Para el electorado la programación electoral tiene plazos, se cumple un calendario, pero al mismo tiempo y en el �rgano Electoral se han conocido algunas posiciones que ponen en vilo a sus ejecutivos, pues en la dimensión del hecho, la seguridad de imparcialidad en las elecciones está en entredicho. La cuestión merece urgente aclaración del TSE, para devolver seguridad al electorado, pero principalmente a los protagonistas políticos.

Fuente: LA PATRIA