En Huanuni los problemas perjudican su producción

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El problema por el que atraviesa el distrito minero de Huanuni, considerado quizás el más importante de la minería extractiva estatal, es indudablemente de difícil solución, tiene larga data y por lo mismo es recurrente, pese a las medidas que se aplicaron en anteriores gestiones, las de hace poco tiempo atrás y algunas de días recientes, aumentando el número de efectivos policiales, acudiendo a personal militar y convocando a los propios trabajadores regulares, para que ayuden aplicando un freno al delito que ocasiona a la empresa un lamentable perjuicio, traducido en millonaria pérdida económica. Es sin lugar a dudas el robo de minerales, conocido en el ámbito minero como "jukeo".

Nadie se atreve a investigar seriamente el caso, se han hecho intentos indudablemente, sin embargo no se han logrado resultados satisfactorios, aún poniendo tras las rejas a los supuestos cabecillas del jukeo, y es que por una serie de antecedentes, hay quienes aseguran que se trata de un "problema social" que es parte de una larga cadena cuyos eslabones son parte de los mismos trabajadores regulares, de sus familiares y en tal entorno es "poco menos que imposible", liquidar ese problema que por supuesto, si se trata evidentemente de una situación social, sería más fácil encontrar un arreglo también "social" de partes, para detener el factor delincuencial, salvar la riqueza minera y permitir la supervivencia legal de los jukus. ¿Cómo hacerlo y en qué niveles trabajar tal solución?, esa es la tarea de autoridades, dirigentes sindicales y los propios trabajadores.

Pero en Huanuni además de los jukus, hay otros problemas, uno de los más mentados del último tiempo, el caso del ingenio Lucianita, costó más de 50 millones de $us, sigue gastando recursos de la empresa y no produce el material que se espera para cubrir los requerimientos de la Fundición de Vinto, pero sobre todo para obtener más recursos y mejorar las condiciones socio productivas de sus miles de trabajadores y sus familiares.

A principio de mes, ciertas autoridades realizaron una inspección en las instalaciones del ingenio Lucianita, observando que se cumplían operaciones de prueba en toda la infraestructura, lo que correspondería a un 50 por ciento de la capacidad de rendimiento de la nueva planta procesadora de concentrados de estaño, lo que no significa en ningún caso pretender una producción de similar volumen. El gerente de la empresa, con cierta cautela señaló que el proceso de pruebas se prolongaría hasta fin de año y en varias gestiones siguientes (años) se afinaría el trabajo del ingenio.

Aunque muy optimistas otras autoridades creen que Lucianita podrá producir hacia fines del año presente 3.000 toneladas de estaño refinado al día, lo más próximo a la realidad es que se alcanzará ese nivel de rendimiento en otro año de trabajo, ajustando paulatinamente las deficiencias que todavía son parte del trabajo, especialmente en el uso de agua y el dique de colas que en su servicio práctico deberá eliminar la contaminación que persiste por la circulación de las aguas sin tratamiento que llegan al río y se expanden en terrenos de las cercanías del distrito minero.

Como se puede observar Lucianita apenas comienza a funcionar y su ajuste técnico y operativo tendrá todavía mucho tiempo por delante, mientras tanto seguirá operando el antiguo ingenio de Santa Elena.

Lo positivo sin embargo es que el pasado mes de agosto, se mencionó que Huanuni estaba cumpliendo el 98 por ciento de sus metas físicas de producción de estaño, habiendo logrado hasta junio pasado 3.658 toneladas de estaño, superando de algún modo su previsión de 3.600 toneladas, lo que muestra un trabajo responsable de su equipo técnico administrativo y de sus trabajadores en general. Se espera que el precio de la LF de estaño mejore en los próximos meses y permita compensar los costos de producción.