La gran minería será solución a la crisis económica del país

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Aunque ciertos sectores empresariales señalen que el "modelo extractivista" boliviano se acaba y deberá ser reemplazado más pronto de lo que nos imaginamos, hay criterios muy serios de analistas y especialistas del sistema financiero nacional que coinciden en señalar que "evidentemente y por ciertas condiciones que se observan, el sistema extractivo de hidrocarburos y especialmente del gas, está entrando en un proceso de restricción productiva que disminuye sus perspectivas", aunque también es bueno decirlo que no se cerrará definitivamente este sistema que provee al país de una importante materia prima, para el consumo interno, pues se mantiene el trabajo de exploración de fuentes que puedan habilitarse para cumplir con la dotación de un buen porcentaje de gas natural.

En el caso de hidrocarburos, dependemos de más reservas y nuevos proyectos extractivos que sin embargo no garantizan la cobertura de exportación y disminuyen las posibilidades de satisfacer la demanda nacional que ha crecido en los últimos años, al disponerse del energético para el uso domiciliario en millones de familias bolivianas.

Política minera

El otro rubro del que se hace "escarnio" cuando lo mencionan en ciertos niveles del sistema económico nacional, es el de la minería, que evidentemente en el último tiempo ha estado rezagado, debido a la falta de políticas nacionales que impulsen al sector y dispongan los medios necesarios, financieros, profesionales y técnicos para habilitar de manera paulatina nuevos yacimientos mineros, cuya existencia ha sido verificada por organismos internacionales e incluso marcando en el mapa geológico nacional, los lugares con mayores posibilidades de convertirse en importantes emprendimientos mineros.

Pero, es importante interpretar el criterio de los entendidos, pues sus referencias no están dirigidas propiamente a movilizar la denominada "mega minería", la que se asienta en los salares de Uyuni y Coipasa, para explotación del litio y derivados, con la obligación de llegar a la industrialización de esa materia prima y convertirla en baterías de ión litio.

En esa dimensión el caso de Uyuni, se desarrolla ya por una década, se han hecho importantes inversiones, hay otras tantas programadas, han sido instaladas más de tres plantas de experimentación, con modernas infraestructuras, hay un movimiento diario en tales instalaciones, pero todavía no hay resultados concretos sobre la producción del material que requieren las grandes industrias fabricantes de baterías para los futuros autos eléctricos.

Grandes empresas automotrices han planteado de manera directa, abierta y pública sus necesidades de material especial proveniente del tratamiento del litio, pero excepto Australia que parece haber avanzado un mayor trecho en esa producción, los países ubicados en el triángulo sur del litio, caso de Chile, Bolivia y Argentina, todavía se debaten en los prolegómenos de conformar empresas mixtas para garantizar la producción no precisamente de litio (que se lo levanta con una pala en los salares) sino de un material combinado con varios otros elementos minerales que permiten avanzar hacia la industria de las baterías de energía para la nueva corriente de vehículos sin combustibles fósiles.

La otra fuente de la mega minería nacional, está dirigida a la instalación de una empresa siderúrgica en el Mutún, para la industrialización del hierro, un proyecto que se quedó a medio avanzar en dos ocasiones anteriores, la anterior a la presente con una inversión hindú a través de la Jindal Steel que no cumplió su objetivo por diversas razones, una que según los empresarios privados fue la demora boliviana en la instalación de un gasoducto que provea ese energético a la siderúrgica, de lo contrario era imposible desarrollar el proyecto. Actualmente se supone que paralelamente a los "aprestos de la empresa china" la nacional esté cumpliendo con la instalación del gasoducto, pero también de un acueducto para la provisión corriente del elemento líquido. Por lo demás son varios aspectos que deben cumplirse en un plan renovado minero siderúrgico, para industrializar el hierro boliviano. Pero hay que seguir esperando, no se sabe qué tiempo más.

Un tema complejo para la minería es encarar su reactivación, para lo que se necesitan algunos elementos especiales. Una política minera responsable, capacidad e iniciativa funcionaria de alto nivel, seguridades para atraer inversiones, aplicación de un proyecto minero de envergadura, con seguridad financiera y normativas actualizadas.

Medios, agencias. PM.