Merma de ingresos a la Universidad

La Universidad es parte del sistema educativo nacional y es necesario dotarle de ingresos económicos que faciliten el trabajo de sus centros de enseñanza e investigación.

Ese nivel educativo superior que se imparte en las facultades universitarias no puede ser aminorado, ya que el país precisa de gente profesional para el desenvolvimiento eficaz de todo oficio que produzca un beneficio cuantitativo.

Por tanto, es justificable el temor que hay en la población sobre el anuncio de que se produzca una tremenda disminución presupuestaria que imposibilite una labor edificante en la actividad universitaria propiamente dicha.

En ese contexto, la Universidad Técnica de Oruro, que tiene un crecimiento vegetativo del 5 al 10 por ciento anual, de aplicarse ese recorte, tendrá las manos atadas sin poder impulsar planes y programas de formación profesional.

Se teme que sus ingresos, que en la actualidad se aproximan a 180 millones de bolivianos cada año, sean bruscamente fragmentados en lo que corresponde a los ítems del Tesoro General de la Nación y el impuesto de los hidrocarburos, lo cual causará dificultades en el diario acontecer de la misión que lleva adelante la UTO.

Padres de familia de todos los estamentos sociales que se esfuerzan para que sus hijos acudan a este centro de educación superior, manifestaron estar desesperados al ver, cómo, se estuviera por restringir la carrera universitaria, calificando de doloroso el hecho de que se estaría dando lugar a la formación de cuadros humanos empíricos adoctrinados, tan solo, para propagar el programa del absolutismo como una orden establecida para perpetuar la transformación del Estado hacia el socialismo, haciendo desaparecer la libertad de prensa, el derecho de asociación, la libertad de conciencia y el principio electivo.

La alteración del ánimo es mayor al visualizar que el andamiaje estatal vigente, se esfuerza porque las universidades sean sometidas a una transfiguración para que pierda su nivel académico, y con ello, lograr que los bachilleres opten por convertirse en aliados de las corrientes socialistas y colectivistas, organismos formadores de organizaciones que fomentan el populismo para acabar con la legitimidad y la credibilidad del sistema democrático en el mundo.

Esa coyuntura que también pone en peligro la vigencia de la autonomía universitaria, hace necesario abrir espacios de actuación y de interpretación sobre la manera de defender proyectos democráticos de enseñanza, librando, inclusive, batallas dialécticas donde se den razonamientos sobre la existencia de instancias de educación y profesionalización que son parte de la vida diaria, regidas por leyes y normas que no pueden ser quebrantadas por gobernantes que tienen puesta su mirada en instaurar una vía que lleve a comunidad de personas por las riendas de la esclavización, producto de una "democracia totalitaria".