Las monedas de la mentira

Aquel 12 de noviembre de 1867, al talento y al valor, con ese "lema" el dictador Mariano Melgarejo ordenaba que se acuñen monedas de plata para conmemorar su ego, con el consiguiente daño tanto a la economía como a la imagen del país.

Un 5 de agosto de 2010, hace 9 años y 11 días, el presidente del Banco Central de Bolivia con el lema; moneda conmemorativa de los principios y valores de la Constitución Política del Estado consagrado en el Ama Sua, Ama Llulla y Ama Quella, se ordena acuñar en Holanda siete mil lujosas monedas de plata con el rostro de Evo Morales Ayma.

Juzgando desde la historia más allá del curioso paralelismo de que ambas monedas fueron acuñadas con el rostro de un presidente aún vivo, con todo el componente de culto a la personalidad que esto conlleva existe algo más que estas dos acciones poseen en común.

En una y en otra está presente una insolente mentira, una señala explícitamente al talento, al valor ¿existía talento y valor en la gestión presidencial de Mariano Melgarejo, hay algún talento en regalar el país, hay algún valor en despojar y masacrar a miles de indígenas desarmados?, en lo absoluto ninguna persona podría afirmar un disparate semejante de que sí hubo algo de eso.

La otra, manifiesta las frases de Ama Sua (No seas ladrón), Ama Llulla (No seas mentiroso) y Ama Quella (No seas flojo) anecdóticamente estos principios morales fueron adoptados por la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Un "no seas ladrón" que relacionamos a una lucha contra la corrupción y la impunidad, que al día de hoy se ahonda más en el país, que hoy por hoy, dentro del ranking de "transparencia internacional" ya estamos entre los estados más corruptos de la región después de Venezuela y Paraguay.

Un "no mentiras", que relacionamos al respeto de la Constitución Política del Estado y las leyes nacionales, un respeto que como dijo el presidente, en sus discursos que todos los bolivianos deben de hacer, resultando desde ese año hasta la fecha como una más de las mentiras del MAS, proclama respeto a las leyes, cuando es el primero que no lo hace, o ¿nos dice la verdad con lo que realmente está pasando en la Chiquitanía?

Y finalmente, un "no seas flojo" que relacionamos a la eficiencia, eficacia y efectividad que debería existir en nuestras autoridades y funcionarios públicos, donde abunda la mediocridad ya que los resultados en gestión dejan mucho que desear y no pinta mejorar en un futuro cercano.

Mientras tanto de siete mil monedas evo "conmemorativas", no se ha hecho la venta ni de la mitad, en nueve años, resultando en un daño tanto a la imagen del estado como a la economía misma, lo cual aún falta por cuantificar y cualificar.

Dos monedas, dos épocas distintas pero parecidas, dos monedas que encierran una mentira.

(*) Es asambleísta orureño