El cruce de insultos entre partidarios polÃticos en el tiempo que antecede a las elecciones de octubre venidero, nos muestra que al no haber debates justos, respetuosos, con las posibilidades de satisfacer las dudas ciudadanas, pero al mismo tiempo con la intención de mostrar abiertamente las alternativas que puedan movilizar un verdadero voto conciencial, es que se lamenta la ausencia de espacios y la aparición de los insultos.
Sin embargo, en el recuento de los enfrentamientos verbales entre los más altos lÃderes de la polÃtica mundial, los insultos son parte de la cotidianidad de tales personajes en las referencias sobre hechos y condiciones de censura o de advertencia, claro está con un hábil y discreto modelo de decir muchas cosas, "sin querer queriendo", dependiendo en todo caso de la habilidad de mandatarios que insultan pero sin poner en riesgo las relaciones diplomáticas.
En el medio latinoamericano, hay una abierta carga de insultos entre mandatarios y de estos con sectores sociales con respuesta a la inversa y generando reacciones que lamentablemente pasan a la ofensa directa y a la reacción fÃsica que no sólo lastima la humanidad de rivales, sino que predispone los ánimos para ataques con violencia entre los detractores de dos o más bandos, son circunstancias en que se pasa de los insultos a las agresiones y el asunto genera repulsa de la mayorÃa ciudadana, la apolÃtica.
¡Oferta!
Solicita tu membresÃa Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del dÃa en PDF descargable.
- FotografÃas en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.