Las ciudades no se salvan, muchas de ellas, sin ir lejos la ciudad de Oruro, se han convertido en gigantescos contenedores de basura, pues pese a las campañas de concienciación, continúan los malos ciudadanos botando desperdicios por cualquier parte, dejando un mal aspecto a la urbe y que los basurales se conviertan en peligrosos focos de infecciones.
Las ciudades no se salvan, muchas de ellas, sin ir lejos la ciudad de Oruro, se han convertido en gigantescos contenedores de basura, pues pese a las campañas de concienciación, continúan los malos ciudadanos botando desperdicios por cualquier parte, dejando un mal aspecto a la urbe y que los basurales se conviertan en peligrosos focos de infecciones.
Lo más triste es ver cómo miles o millones de hectáreas de bosques nativos se queman y encima algunas personas continúan con la vieja práctica del chaqueo que ha traÃdo más dolores de cabeza que beneficios.
Y todo esto ocurre a vista y paciencia de las autoridades que no hacen nada por hacer cumplir las leyes que se han diseñado para detener la destrucción del mundo.
Además que los ciudadanos, llamados a poner nuestro granito de arena, hacemos caso omiso a los llamados de alerta acerca de la destrucción de nuestro planeta Tierra, sólo cuando vemos que la situación se torna terrible y afecta vidas humanas hacemos campañas para ayudar, pero no nos ponemos la mano al pecho para contribuir a que se detenga la devastación.
¡Oferta!
Solicita tu membresÃa Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del dÃa en PDF descargable.
- FotografÃas en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.