Iglesia espera programas políticos

Frente a las condiciones reinantes con marcada desigualdad en la promoción de los programas políticos que deberían ser ampliamente difundidos y que se pierden en pocos medios privados, mientras el oficialismo utiliza la mayoría de espacios en canales de TV, radioemisoras, y algunos medios impresos del país, la Iglesia Católica, ha planteado a las autoridades electorales, la necesidad de ampliar y establecer condiciones igualitarias para que los partidos políticos en su generalidad dispongan de suficientes espacios en los medios para divulgar sus propuestas políticas, en el poco tiempo que resta hasta octubre.

Aparte de la representación de la Iglesia Católica y sus voceros, algunos sectores señalan que no se puede esperar más tiempo para conocer las ofertas políticas a la ciudadanía y a través de las mismas observar el grado de "renovación democrática" que debería ser el aspecto más importante de cada propuesta. Lo que se sabe restringidamente, no abre posibilidades ciertas para tomar en cuenta cambios en los programas políticos, pues la mayoría se desenvuelve en modelos anacrónicos que no serán motivo de interés, ni siquiera de curiosidad del electorado.

Una autoridad eclesial señaló en una de sus recientes homilías que: "Este es el momento apropiado para ofrecer programas de gobierno con metas claras y tareas concretas, con miras a construir un sueño como país y un proyecto renovado democráticamente, fundado en la igualdad social y política, la libertad y la justicia en el marco del bien común y la paz".

La autoridad católica reflexionó también sobre "la necesidad hoy más que nunca, de reafirmar la adhesión a la democracia, porque en el mundo se van perdiendo los espacios democráticos y se incrementan los sistemas populistas, nacionalistas y soberanistas, cuando el poder político se hace cada vez más defensor irracional de intereses particulares esos regímenes que disfrazan de democracia el autoritarismo y el caudillismo, anulando la separación de poderes y concentrando toda la autoridad en el dirigente electo, que pretenda legitimarse solamente sobre el único criterio de los resultados electorales a él favorables".

Como se aprecia, la posición de la Iglesia es muy concreta a tiempo de expresar su voz de forma clara, precisa y terminante a favor del pueblo y sus derechos y reiterando la defensa de la democracia, la libertad y la justicia. Se trata de un mensaje que se multiplicó en los días recientes, planteando de manera abierta a la clase política, a los partidos en competencia electoral, mostrar sus verdaderos ideales de manejar una democracia constructiva, que no sea manipulada y menos controlada por intereses sectarios.

La Iglesia plantea mayor difusión de los programas políticos para que el electorado esté muy consciente de la determinación que asuma en las urnas para elegir libremente a los futuros gobernantes, sabiendo que su decisión para emitir un voto constituye validar uno de los programas que según el ciudadano responda mejor a sus expectativas, a su interés y a las posibilidades de mantener un país libre y soberano, con posibilidades evidentes de salir adelante en la dura competencia de un proceso general que prioriza la economía y la maneja, lamentablemente, de acuerdo a los intereses de las grandes potencias.

El planteamiento de la Iglesia es concreto, hay urgencia de conocer las plataformas políticas, para que la conciencia ciudadana responda con seriedad a la inquietud de la gran mayoría de la población que busca sobre todas las cosas, bienestar, paz, justicia y libertad.

Fuente: LA PATRIA